Fanática de lo sensual de Plan B

Estefanía Camacho
3 min readMar 4, 2023

Recuerdo que era un trayecto entre Reforma y la salida a Naucalpan o venía de por Santa Fe, el punto es que era un camino larguísimo. Me subí a una combi que traía toda la discografía de Plan B. Recuerdo que en ese entonces todavía no aceptaba abiertamente que me gustaba mucho el reggaetón, pero puedo decir que -además de ser de los primeros discos completos que oí del género- puedo revivir con alta nitidez ese momento en el que acepté que lo hacían muy pinche bien y ellos lo sabían y el chofer lo sabía y todos los demás pasajeros lo sabíamos.

Lo sé porque mi mente llevó a mi grande trasero a querer perrear esas canciones (que hablan sobre grandes nalgas como las mías que a veces pensaba que por llamativas o estorbosas junto a mis super caderas de talla 13, no tenían cabida en ningún lado) en lugar de tenerlo aplacado en esas barras que tienen las diminutas combis por asientos.

No sé qué me provocaba más. Si la voz de Chencho Corleone, el beat super sucio o las letras abiertamente sexualizadas porque pues sí, soy un ser muy sexual y gracias al reggaetón he podido aceptarlo más abiertamente y vivirlo más gozosamente.

Y es que uno no puede evitar imaginar fechorías cuando escucha una letra que habla de cómo una morra agarra y se masturba con la foto de un güey.

O que al chile no quieres que te besen en el delicioso, quieres que te den como cajón descompuesto.

O de una morra que es tan sexual que se sabe todo el kamasutra y nunca quiere parar de coger.

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Estefanía Camacho

Periodista feminista ✍️ Journalist in Mexico | Antes en Expansión, revista Cambio, Vice en Español | Ahora en Gatopardo y Yahoo! Latam. estefcamacho@gmail.com